jueves, 11 de marzo de 2010

GALEON DE ANDALUCIA Y CARABELA SANTA MARIA DE BARCELONA

Existe en Andalucia la fundación NAO VICTORIA. Entre otros, su principal objetivo es divulgar la historia y la cultura andaluza en todo el mundo, que es hacerlo de España, los siglos XV al XVII.
Lleva el nombre del primer barco que circunnavegó al mando de Juan Sebastián de Elcano, natural de Guetaria, al igual que otros paisanos, importantes navegantes protagonistas de grandes gestas.


De una manera petulante, los ingleses dicen que el pirata Drake (sir Francis Drake),  fue el primero en dar la vuelta al mundo, ¡medio siglo después de haberlo hecho Elcano!  Los primeros en llegar al Pacífico, cruzar el cabo de Hornos, o desembarcar en Australia, que no lleva el nombre del capitán Cook, que llegó sobre 1772, sino el de la casa real de Austria, bautizada por Bernardo de la Torre en 1600 (más de 150 años antes), fueron españoles.  Son algunos de los mitos de la historia inglesa, sin que ello suponga quitarles el mérito de otras importantes singladuras, pero no apropiarse de las que no les corresponde.


Esta fundación ha construido una réplica de un galeón del siglo XVII, botado recientemente en Sevilla. El Galeón Andalucia navegará sin hacer escala hasta el puerto de Haifa, donde la marina de guerra de Israel les proporcionará escolta y protección por el mar  Rojo y el océano Indico, en su viaje a China para asistir a la Exposición Universal de Sanghái 2010.


Como dato curioso, la nave tiene 7.260 m. de cabullería de sisal. Si queréis ampliar información de esta réplica,  dirigios al blog De Dentro, que tiene un post más documentado.


Es Barcelona tuvimos una réplica de la carabela Santa María, amarrada en el puerto durante muchos años, creo que propiedad del Museo Marítimo. Tengo buenos recuerdos de adolescente porque habíamos ayudado al encargado a reparar las jarcias. Aprovechando algún descuido, después de finalizada la faena, resbalábamos y  caíamos al agua. Seguía a la travesura una cariñosa reprimenda, por lo que no tardábamos en reincidir en la falta de equilibrio.


Los neohistoriadores fundamentalistas de la época, intentaron quemarla porque debían considerar el barco una exaltación del franquismo ¡?! Naturalmente, al gilipollas responsable de turno, convencido de que Colón era requeté,  le faltó tiempo para hacerla desaparecer porque la creía un maléfico artilugio provocador de peligrosísimas iras incontenidas que pudieran ser la causa de una posible conflagración de todo el sistema galáctico. Por esa sabia decisión  nos quedamos millares de catalanes, principalmente barceloneses, sin ocio para algún festivo, que  visitábamos con la familia  la carabela de Colón, la Santa María,  y tomábamos una caña en el quiosco del muelle de "las golondrinas".  En  mí abundó más el fastidio porque el buen hombre, gracias a su buena memoria por los favores o enfados provocados, me permitía la entrada gratis. Fue una lástima porque era un barco muy visitado.