viernes, 29 de enero de 2016

NUESTRO AMIGO FICO DEL NOWANDA


No hace mucho tiempo tuve la suerte de conocerlo,  pero estar con él me causaba la impresión de que eramos viejos amigos. Era extrovertido, abierto, sin rincones y contagiaba su pasión por la mar. Para él, navegar era vivir en libertad, inhiberse de lo supérfluo, buscar la felicidad, el Jardín de las Hespérides. Era un hombre afable, alegre,  espiritual, de buena casta, de los que ante la adversidad no se achican; emergen.


La última vez que salimos a navegar fue con la condición de que no hiciera a bordo labor alguna, que se abrigara y llevara la caña. Estaba exultante en la rueda, irradiaba felicidad, y te hacía sentir a gusto.



Salvo raras excepciones, el nombre de los barcos representa un recuerdo personal o histórico, ofrenda, deseo,  motivo comercial, y, cuando no, sobre todo en embarcaciones deportivas, un sentimiento, un sueño del armador. El de Fico era el Nowanda: el grito de vivir en libertad, de una persona que aprovecha la vida y acapara los conocimientos de todo lo que vive. Había pensado preguntarle el porqué de ese nombre, pero no llegué a tiempo y ha sido su esposa quien me lo ha explicado.


No recuerdo con exactitud, pero creo que era tataranieto, bisnieto, nieto, hermano e hijo de marinos (bisnieto de Isaac Peral), conque no es de extrañar la ilusión y lo que disfrutaba navegando, así como el apego que tenía a las tradiciones y temas marineros. Por ello, y quizá también por el recuerdo que le quedó de su paso por el Colegio de Huérfanos de la Armada, su funeral finalizó con una emocionante Salve Marinera.

                                       
Le visité dos días antes de dejarnos. Charlamos, aunque ya asomaba su cansancio, durante casi media hora, y como era costumbre, con frecuencia, el tema fue la familia. Me comentó lo feliz y agradecido que estaba a los suyos, del cariño con que lo trataban, lo orgulloso que se sentía de ellos,  y de lo arropado que se hallaba por todos; su esposa Mimi, sus hijos, Quico, Javier, Pablo, su nieto Javi, y Myriam, la niña de sus ojos, me dijo él, aunque puntualizando que a todos se quiere igual, pero las niñas...  Le asentí, teníamos una recíproca confianza. Ya agotado, acordamos que la próxima visita hablaríamos solo de barcos, me dijo que de acuerdo, y en su mirada noté una piadosa, resignada y amigable despedida...


Siempre que pierdes a un familiar o a un amigo, se hace presente la injusticia de que se vayan los buenos y quede tanto indeseable, pero inmediatamente, quizá actuando el subconsciente para aliviarte el dolor, piensas que no es posible, que las personas queridas no lo hacen definitivamente, que nos aguardan, que están Ahí. Cuando navegas con una noche estrellada, estás solo y contemplas el firmamento, se afirma tu creencia de que así es.

               


"Hay que buscar, para saber tu tumba, por el firmamento"
Juan Ramón Jiménez




3 comentarios:

  1. Hola Ramón,
    He leído emocionado tu homenaje y me ha parecido el lugar ideal para dejar aquí el mío.
    El tío Fico y yo compartimos, además de parentesco, la afición por el mar y la navegación. Hace cuatro años por una serie de carambolas tuve la suerte de conseguir un amarre de 6 metros en el puerto de Pasajes, donde vivo, adquiriendo el compromiso de ocuparlo en unos pocos meses.
    De repente vi que el sueño de tener mi propio barco era posible, pero ahora me tocaba materializarlo! buscar un barco, ir a verlo, negociar, papeleos...enseguida entendí que tenía una galopante falta de criterio y que si me lanzaba solo a esta aventura se me haría muy cuesta arriba.
    No lo dudé mucho y acudí a Fico con mi historieta solicitándole su ayuda y experiencia. Como no podía ser de otro modo me dio su apoyo incondicional desde el primer momento, lanzándose a la búsqueda del que sería mi primer velero. Tras unos primeros escarceos finalmente en Agosto de 2012 dio con un precioso SunFast20, que se ajustaba perfectamente a lo que estaba buscando.
    Fuimos a verlo hasta Bermeo en Vizcaya desde El Burgo de Osma donde nos encontrábamos veraneando, en lo que acabó siendo por muchas razones un día inolvidable, ya que además de compartir un feliz día de navegación, desde el primer momento Fico puso toda su experiencia náutico-comercial y su buen hacer al servicio de mi causa, y mientras me iba indicando todos los pros y contras que veía al barco, en paralelo se fue trabajando emocionalmente al dueño con todo tipo de anécdotas sobre navegación y sobre su vida.
    En el momento de la negociación, al verme dubitativo, de una manera suave y sutil tomó las riendas y llevó todo el proceso de compra-venta por el camino que mas nos favorecía, consiguiendo cerrar al final un trato mejor que bueno!
    Después de avituallarnos y un poco de turismo iniciamos el viaje de vuelta. A estas alturas habíamos compartido ya unas cuantas horas de conversación, mucho más allá de lo puramente náutico, hablando de lo humano y lo divino, de nuestras vidas y vivencias además de viejos recuerdos familiares.
    Para poner la guinda el verano siguiente pudimos compartir un día de navegación por la costa guipuzcoana entre Pasajes y San Sebastián en “nuestro” barco, en otra jornada inolvidable. Le prometí que le devolvería la visita a Tarragona, promesa que al final ha quedado a medias, aunque como él decía “que nos quiten lo bailao”!
    En las familias con el tiempo los sobrinos nos vamos convirtiendo en adultos, vamos haciendo nuestra vida y las relaciones y complicidades que se cultivaron durante la infancia con tus tíos, primos etc…a veces quedan “adormiladas” poco a poco aunque el amor y aprecio mutuo nunca desaparezca.
    Estos últimos años he tenido la inmensa suerte de que, gracias a nuestra pasión compartida, he podido reencontrarme con un ser humano excepcional que me devolvió muchísimo más de lo que le pedí, que me guió y me apoyó con un amor, entusiasmo y afecto sólo comparable al que te da un padre. Y que me hizo darme cuenta de lo importante que es a veces solicitar ayuda y consejo en la vida, la figura del mentor que te orienta en momentos de cambio y de crisis, que te pone los pies en la tierra y que a través de sus vivencias te muestra el posible camino de las tuyas.
    Unas vivencias que en el caso de Fico casi siempre transcurrieron por caminos llenos de piedras y palos en la rueda, siendo para mí un ejemplo de lucha y superación como pocas veces se conoce.
    Nunca te agradeceré bastante lo que hemos compartido estos últimos años y aunque ahora sienta un hueco en mi interior sé que poco a poco lo iré llenando con tu ejemplo y tu recuerdo, que tanto han aportado a mi crecimiento personal, y que cuando salga a navegar te tendré muy cerca, a mi lado, ayudándome a la caña a bregar con las olas del Cantábrico.
    Con mi cariño y agradecimiento,
    Guillermo

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    1. Estos someros relatos de vivencias con tu tío, son reflejo de su carácter, de aquellas personas bondadosas y extrovertidas, que no pasan desapercibidas, y dejan un triste pero grato recuerdo.
      Todo el cariño y agradecimiento a Fico y su familia.

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    2. Gracias por vuestros comentarios. Para mi era un hombre excepcional, lleno de fuerza y de vitalidad, luchador incansable y buena persona. Agradezco muchísimo ver que también otras personas pudisteis captar su verdadera esencia. Seguro que disfruta con las navegaciones de cada uno de vosotros. Mimi

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